Metodología Scout
1. Ley y promesa
La Ley y la Promesa Scouts tienen un doble propósito. Son textos ideológicos que unen al movimiento scout globalmente y son fundamentales en su método educativo. La Promesa, un compromiso personal, refleja los principios clave de deber hacia Dios, uno mismo y los demás. Ambos textos se adaptan a la edad y profundidad apropiadas en cada etapa del desarrollo scout.
3. La vida en pequeños grupos
Los Pequeños Grupos son fundamentales en el escultismo, fomentando la participación, responsabilidad y colaboración entre pares. Estos grupos se relacionan en Unidades y Grupos Scouts, promoviendo la continuidad y cooperación. Además, se desarrolla actividad en ámbitos asociativos e internacionales, enriqueciendo la dimensión universal del Movimiento. El juego institucional crea una sociedad democrática, con representación y igualdad de derechos entre jóvenes de diferentes edades y géneros.
2. La educación a través de la acción
En el Escultismo, la enseñanza se basa en la experiencia, no en la teoría. Los jóvenes aprenden a través de oportunidades significativas mientras persiguen sus intereses y enfrentan la vida cotidiana. No se busca solo el éxito, sino también permitir errores. Los jóvenes son parte activa en el proceso, relacionando nuevas experiencias con reflexión y acción. El Escultismo promueve el aprendizaje autodirigido.
4. El acompañamiento adulto
Los Responsables del Escultismo guían a niños y jóvenes, asegurando objetivos educativos. Brindan apoyo y responsabilidades, promoviendo decisiones conjuntas. Su influencia se basa en ejemplaridad y valores del Movimiento, requiriendo compromiso con el Programa Scout y la Política de Personas Adultas para su labor educativa voluntaria.
5. El Progreso personal
En el Escultismo, el progreso personal es un viaje individual hacia metas dentro de cada Rama. Es relativo, autorregulado y no competitivo. Se valora tanto internamente como por compañeros. Reconocido simbólicamente, fomenta el compromiso. Está ligado al progreso comunitario y sigue un itinerario de integración, desarrollo y transición en cada Rama.
6. La vida en la Naturaleza
La Naturaleza es esencial en el movimiento scout, no solo para actividades al aire libre, sino como herramienta de aprendizaje y desarrollo personal. Fomenta habilidades, sensibilidad y valores, promoviendo la confianza y la responsabilidad. También abre la mente a la trascendencia y fortalece la solidaridad entre individuos y grupos.
7. El marco simbólico
El Movimiento Scout utiliza un marco simbólico compuesto por símbolos como la pañoleta, la flor de lis y tradiciones para fomentar la imaginación, aventura, creatividad e identificación con valores. Estos símbolos se adaptan a la madurez de cada grupo de edad, facilitando la transferencia de valores scout de juegos a la vida real.
8. Compromiso con el entorno
El Método Scout promueve un compromiso con el entorno, incluyendo valores compartidos y la influencia del contexto local en el desarrollo personal de los Scouts. Esto les permite comprenderse mejor y transformar positivamente el mundo. Además, fomenta la diversidad, aborda problemas ambientales y promueve la colaboración para construir un mundo mejor.